viernes, 16 de octubre de 2009

¿CUIDADOS EXTREMOS O SABIOS CONSEJOS?





MAS VALE OLER A UNTO Y NO A DIFUNTO PARTE II


La primera vez que escuché este dicho antiguo y sabio que aprendí de un amigo mexicano, como siempre me moría de la risa. Claro que para los chapines es más fácil usar "la cáscara guarda el palo", para decir que no importa que uno no se bañe cuando se está enfermo, si eso significa cuidarse para no ponerse peor.

Estoy apenas saliendo, gracias a Dios, de una terrible bronquitis cuyo regalo principal fue una fiebre de más de 40 grados. De esos males con nombres de animales domésticos: tos de chucho, chillido de gatos en el pecho, para terminar como pollo con acidente, de tan delicado. Sentía que me iba a morir, muchá, !qué barbaridad! hace años que no me daba una fiebre así. Pero, mientras me recuperaba de semejante calenturón, me acordaba del dicho del "unto" y de todas aquellas recomendaciones que daban los antiguos, para cuidarse la gripe, catarro y demás enfermedades.

Según me contaban, antes las dolencias respiratorias se tomaban muy en serio, porque la gente se moría de la famosa Influenza y decía que en 1918, murieron en el mundo entre 20 y 100 millones de personas a causa de este virus; también de otras pandemias de influenza que contaban los bisabuelos que habían matado mucha gente en el siglo antepasado. Pero, sin ir muy lejos, supe que en los años 50´s hubo una epidemia severa que acabó con muchas vidas en el mundo.

De allí que cuando alguien estornudaba, los viejitos le decían a uno Jesús te ampare, porque ya sentían que iba camino a la "20 calle" o sea al cementerio general. En Estados Unidos, la gente dice Bless You, como quien dice "Que Dios te bendiga y no te vaya a dar el catarro, porque te podés morir".

Parece increíble que ahora el catarro y la gripe se pasen tan a la ligera y no se tomen todos esos cuidados, porque hay muchos antigripales que ayudan a ir superando el día, especialmente para trabajar y no perder pisto por quedarse "acuchuchando" la gripe en la casa. Para mí que no hay nada más contradictorio que sacrificar la salud por el trabajo.

Bueno, gracias a Dios ahora con los adelentos de la ciencia, ya es menos común que la gente muera de influenza, aunque hay que cuidar mucho a los niños y especialmente a los viejitos.

Pero volviendo a los cuidados de los antiguos, estos eran incluso extremos, como no bañarse durante muchos días porque entraba agua a los pulmones; al contrario mejor embadurnarse con ungüentos extraños y de fuertes olores. Decían que cuando uno estaba con fiebre, no había que verse en el espejo porque se le iba la calentura para adentro. Bueno, yo ahora que estuve enfermo comprendí eso, porque al verse al espejo con tremenda cara y ojeras, se pega uno gran susto que es probable es que se enferme más. Y peor si no se puede lavar la cabeza, se anda que ni Masámbula.

Hablaban de "alzar el resfrío", que no es otra cosa que calentar paños con la plancha y frotarlos por la espalda y el pecho, con el cometido de sacar todo ese frío que se deposita en esos lugares, que según dicen no es más que agua. Hay otras técnicas más para expertos que consiste en poner Vicks en la espalda, cubrir con periódico y pasar la plancha caliente por encima. Pero esa curación "a la plancha" yo no me atrevo a hacerla. La recomendación más grande al alzar el resfrío, es que al siguiente día no se puede bañar ni salir a la calle.

Otras que son aún comunes son bañarse con eucalipto, hacer vahos con agua y vicks y tomar leche caliente con manzanilla, o jugo de naranja o Coca Cola hervida. Dicho sea de paso, no sé si ustedes sabían que la fórmula de esta bebida, la inventó un médico que la usó primeramente como jarabe para la tos. Así que los remedios de lo viejitos no estaban tan equivocados.

Yo creo que en asuntos de salud es bueno tener en cuenta los mejores cuidados. Ahora que estuve enfermo me convencí de que si uno no se cuida, la pasa mal. Yo me enfermé porque no le hice caso a un dolorcito de garganta que tenía, me bañé de noche y dormí con el cabello húmedo. Aprendí también que al tener afectada la garganta, lo importante que es taparse la boca, nariz y oídos para salir a la calle y si no es estrictamente necesario, es mejor no salir al aire. No importa si uno parece guerrillero Zapatista de tan envuelto que anda.

Aprendí que con una bronquitis debe valerle a uno un soberano rábano, si no se le ve bien el pelo o si uno huele algo a unto, lo importante es cuidarse para no recaer, porque la única persona que sufre las consecuencias es uno mismo. Ahora me quedé como pollito, no me pude dar un airecito frío porque ya me da el chillido del pecho y la tos. Todo por no cuidarme.

Pero yo creo que dentro de todos esos cuidados que ahora nosotros vemos extremos, puede haber estado el secreto de la larga vida que muchos tuvieron.

Les deseo muy buena salud muchá y cuídense, especialmente si ya pasan de los 35, porque también los viejitos decían que esta edad es muy peligrosa, no me pregunten por qué, pero hasta hay médicos que están de acuerdo, aunque no tienen una explicación. Más vale un cuidado a tiempo, que pelar rata antes de tiempo.


Un abrazo de lejitos para todos y todas, porque los puedo contagiar. (Ya no será por el olor a unto, pues...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario